• Morriña y Querencia
  • Cuando regreso a ti

    por circunstancias

    y te recuerdo

    de tan hermosa

    como olvidada

    renuevo el arrepentimiento

    pues no supieron ver

    mis ojos

    sino tus faltas.

     

    Cuando te siento así

    como alejada

    y te rescato

    en mi memoria,

    de tan feliz

    que fue mi infancia,

    de nuevo renacería

    como aquel niño

    entre tus faldas.

     

    Ni te perdono, ni exijo el perdón,

    porque nos sentimos

    tal cual somos,

    nada sobra,  todo nos basta.

    Si aquel día

    lloramos por mi partida,

    ahora escucha a quien

    de manera sencilla,

    aún sin saber el porqué,

    el por o el para,

    quisiera escribirte los más humildes versos

    a ti

    mi tierra extremeña,

    expresar estos anhelos,

    decirte quién fui,

    quién eres tú para mi.

    tan siquiera, recitar un poema.

    de esos

    que no sabe nadie,

    para que todos lo sepan,

    que soy yo tu hijo

     y tu mi madre,

    tú, mi niña,

    yo, tu padre,

    y entre ambos

    siempre

    un perpetuo  llanto,

    una distancia infame.

    Tú, mi vida,

    yo, tu ángel,

    tú, mi risa,

    yo, tu cante,

    y entre tanto

    crece un infinito amor

    y un ansia equidistante.

     

    Aún paseo tus vientos

    de cuando en cuando

    que me protegen de los olvidos

    y estos asfaltos.

    Todavía

    me duelen aquellas heridas

    que provocaron

    mi obligada lejanía.

    Aún te traiciono

    y, sin embargo,

    no me arrepiento

    porque te amo.

moreno linares b