Difícil hacienda dedicarte un poema, expresar mis sentimientos sólo con palabras. Te aseguro que ni en prosa ni en verso te diría más que con un beso o con una mirada. Me tienes por maestro sin yo enseñarte a penas mis experiencias. Por si acaso necesito un abrazo, he de saber dónde estás cada mañana.
Eres intensa brevedad;
Tormenta y calma
Y viceversa.
Como el sabor de un beso
de fuego en el alma.
Eres el sueño
De refugio y paz
de los que te aman.
El renacer fugaz
De la mañana.