• A ti mujer, Enriqueta
  • De lejos,

    a sanarme vengo,

    con el agua mansa de tus senos,

    para al fin oír esa larga voz junto a tu cuerpo,

    a herir el azul de tus tardes de blancos silencios

    a indultar en tus labios mi egoísmo y a perpetuarlos de aliento,

    de cerca,

    vengo a sanarte,

    me vengo

     del olvido, de la soledad,

    del marido, del padre, del hijo,

    de la mortalidad

    y del Olimpo.

moreno linares b