En mi ventana
un amanecer albino
inquieta, tras el enmohecido cristal
una sonrisa
Paula.
Pícara-pícara, su mirada
solícita, casi exigente,
me clava
llévame al parque
hoy y mañana.
Zapatos de tacón
baila bulerías
castañuelas , alegrías
y moño a la sazón
relucientes sus ojillos
lápices rojos y amarillos
colorea, pinta
corre, salta y brinca.
En mi regazo
un atardecer plateado
adormecida, junto al enmullecido sofá
una sonrisa
Paula