interrogacion

Me da a mí que…, paece que va a llové.

-¿Qué es la intuición? –Me preguntó el otro día una de mis sobrinas-

-Pues a ve, es un cálculo rápido de probabilidades que se hace sin pensá y sin sabé ni cómo ni porqué, pero que te lleva a tomar decisiones perfectamente válidas y a tené un número de aciertos mu elevao. Le llaman la inteligencia inmediata.

-Pues no lo entiendo, ¿me lo esplicas?

-Sucede cuando te dices a ti mismo: “quieto, parao, no sigas por ahí”, o al revés: “tira palante y que sea lo que tenga que se”. Es ese instante: como un no sé, no sé…, que estás casi seguro, de que sabes que sí, o que te da a ti que sí o que sabes que no, pero lo sabes, o lo sientes, cuando, de repente, por ejemplo, te tienes que il de algún sitio, o tienes que volvé, o jacé algo o no jacerlo, y que casi siempre se confirma despué de que han pasao, con un: ¡lo sabía!

-No lo acabo de pillá…

-¿Sabes tú esos momentos que dices: pues me da a mí que… paece que va a llové, pero en realidad no hay nubes, ni jace viento, no ves na extraño en el ambiente, pero lo hueles?, que sucede cuando te duelen toas las articulaciones o los huesos o la caera, o te pica la cabeza de un modo que solo pasa justo antes de----, o cuando contemplas el horizonte y ves algo distinto, raro… la luz tal vez; u observas en los pájaros un no sé qué; o cuando te entra esa modorrera de dormí y dormí como si no hubiese un mañana, y aún no teniendo ningún dato objetivo ni certero, sabes que sí, que…, seguramente, va a llové. Pues eso es: como una habiliá que se tiene de percibir cosas, de conocer y saber, sin saber ni conocer.

-Ahora sí que lo he pillado, no sé cómo, pero lo sé.

Estremaúra, 2 de de diciembre de 2022

Pedro Moreno «Parrina»

 

Y SI APRENDIÉRAMOS

 

Y si aprendiéramos que nuestra felicidad depende de la felicidad de las personas cercanas y de la sociedad en la que vivimos y de la que formamos parte y aprendiéramos a hablar y a escribir y a entretenernos menos y a escuchar y a leer y a tenernos y a detenernos y a retroceder y a reflexionar y a avanzar y a continuar y a reír y a sonreír y abrazarnos más y a diferenciar entre la realidad y lo virtual y entre los errores y los aciertos y entre la seguridad y la esperanza y el fracaso y lo incierto y afrontar nuestros miedos y a no ocultarlos y a ser libres y a disfrutar de la vida respetando la de los demás y a asumir responsabilidades y a llorar juntos cuando hay que llorar y nos dedicásemos a encontrar nuestro lugar en el mundo y a pensar y llegar a conclusiones de que a pesar de que solo seamos un grano de arena en el desierto o una gota de agua en el mar también somos oasis y océanos y minerales y vegetales y animales y aprendiéramos a no permitirnos ser fácilmente manipulados y engañados y a decirnos las verdades a nosotros mismos y a los demás y a preocuparnos menos y ocuparnos más de nuestra tierra de nuestro planeta de nuestro universo de nuestra cultura de nuestra lengua y de nuestros padres y de nuestros hijos y a distinguir entre lo falso y lo real y entre un pariente y un familiar y entre un verdadero amigo y un simple conocido y entre la maldad y la bondad y a aceptarnos como somos y a ser conscientes de que no a todo el mundo le gustas ni le gustaste ni le gustarás por ser tal como eres y que para unos seremos lo mejor y para otros mejor no saberlo y aprendiéramos la diferencia entre ser distintos y diferentes y no indiferentes y a dejar atrás lo que nos daña y apartarnos de quienes no nos quieren o no nos respetan y para quienes no somos sino una opción y a sentirnos parte de un grupo de un pueblo de una ciudad de un mundo diverso y multicultural y de nuestra propia soledad y a descansar satisfechos al final del día sabiendo que hemos hecho lo correcto y lo mejor que sabemos y lo mejor que pudimos y lo mejor que nos permitieron y que en todo caso lo hemos intentando y seguiremos intentando aprender a perdonarnos a entendernos a comprendernos a escucharnos a apoyarnos a llegar a acuerdos y a respetarnos y sobre todo…, y si aprendiéramos que vivir también es morir y soñar…

En cualquier lugar, a

22 de enero de 2023

Pedro Moreno «Parrina»

 


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